Después de la caída del régimen Tokugawa en 1869, el nuevo gobierno imperial de Japón comenzó a implementar reformas económicas y políticas burguesas. En primer lugar, atacaron el sistema feudal y la clase samurái, obligando a los grandes señores feudales a renunciar a sus antiguos derechos de gestión de clanes.
A principios del siglo XVIII, se había desarrollado en Japón un fuerte poder centralizado, encabezado por el clan Tokugawa. Gracias a esto, terminaron los conflictos militares entre los señores feudales y las reformas económicas llevaron a los primeros rudimentos del capitalismo.
En 1603, el jefe del clan Tokugawa se declaró Shogun, iniciando así el gobierno de este clan en Japón. Al establecer una dictadura militar completa de los samuráis en el siglo XVII, el gobierno Tokugawa logró centralizar y fortalecer completamente su poder.
La fragmentación feudal, las guerras internas y la lucha por el poder entre los grandes señores feudales llevaron al hecho de que en el siglo XII los samuráis finalmente se habían establecido como una clase militar.
Del antiguo idioma japonés, la palabra samurái tiene las siguientes designaciones: servir a una persona de alto rango, proteger al dueño, servir al dueño. El jeroglífico de la palabra samurái se tomó prestado del chino y se lee como "Ji". En chino, este carácter denotaba a las personas que custodiaban los templos budistas. El jeroglífico "bushi" también se usa para denotar la palabra samurai, que significa la palabra guerrero, luchador.